Dejar atrás la caleta de coca

¿Cómo dejar atrás la caleta de coca?
Los tajos, especialmente los más grandes, tenían una caleta donde se procesaba la base de coca. En estas caletas siempre había una cocinera encargada de atender a los quince o veinte raspadores que arrancaban la hoja. Liliana inició como raspadora a los 14 años pero pronto desembocó en la cocina.
En el programa de sustitución de cultivos ilícitos de Acuerdo de Paz del Teatro Colón decidieron incluir a estas cocineras en la misma categoría que los raspadores. Este programa les ofrecía, a cambio de olvidarse de sus viejos trabajos, un estipendio mensual por 12 meses. Una platica para montar una huerta para el autosostenimiento. Y formación y un plante para montar un proyecto productivo de largo aliento.
El día que conocí a Liliana, por allá en 2017 cuando apenas se empezaba a implementar el Acuerdo de Paz, pensé que era un plan muy bonito pero también muy cuesta arriba. Ella, por ejemplo, apenas había estudiado hasta segundo de primaria, había olvidado leer y escribir, era madre de cuatro niños. Sola. En fin…
Con semejantes dificultades y ahora con este gobierno, fascinado otra vez con la viejísima idea de acabar el problema de la droga en Colombia con fumigaciones, me pregunto qué habrá sido de este Plan de Sustitución de Cultivos. Qué será de la gente como Liliana y tanta otra que conocí. Gente que no ha hecho más que sufrir y que querían salir de ese negocio pero pues, obvio, necesitaban ayuda. ¿¿¿¿En qué andarán???
Briceño, Antioquia, 2017.